martes, 27 de septiembre de 2011

El Reino



Como un espejo que refleja a Dios,
el corazón vence al mundo.


Constelación de Lira, por Johann Bayer (1603)



viernes, 23 de septiembre de 2011

Mapa del Ego (por prioridades):









Primero: lo que yo necesito.
Segundo: lo que yo ya tengo decidido.
Tercero: lo que yo pienso de lo que otro piensa.
Cuarto: lo que a me pasa.
Quinto: lo que yo he pensado de lo que me pasa.
Sexto: lo que a no me pasa.
Séptimo: yo es que soy así.


















Otros autores han señalado, como origen:

Primero: lo que yo necesito hacer.
Segundo: lo que yo necesito sentir.
Tercero: lo que yo necesito tener.
Cuarto: lo que yo necesito ser.
Quinto: lo que yo necesito decir.
Sexto: lo que yo necesito pensar.
Séptimo: lo que yo necesito juzgar y decidir.




Observaciones:

- Estas prioridades son intercambiables.
- Pueden combinarse infinitamente para crear nuevas prioridades.
- El ego busca su desarrollo en todas las facetas, es expansivo.
- El ego complica.



(Si tienen más observaciones, por favor remítanlas a: philocasto@gmail.com. Las consideraremos serenamente, con una inocente y rica fascinación)


jueves, 15 de septiembre de 2011

Canto con todo mi ser

Oíd cómo canta.
Mi cuerpo canta.
Yo       lo       oigo       cantar.
Cómo la tierra abonada de sonido fértil
en mi cuerpo canta.
Y cómo el Sol que brota allá en lo alto
en mi cuerpo canta.
La lluvia que baja como la luz del cielo
en mi cuerpo canta.
El viento que emerge y flota misterioso
en mi cuerpo canta.
El espacio que vive entre dos montañas
en mi cuerpo canta.
El soplo que acompasa el cauce del río
en mi cuerpo canta.
La ola de la mar siempre glauca y breve
en mi cuerpo canta.
La vieja campana del templo de los fieles
en mi cuerpo canta.
Verde y sombra en los sauces del verano
en mi cuerpo canta.
El silencio de la noche clara y constelada
en mi cuerpo canta.
El pincel de un amanecer sobre la bruma
en mi cuerpo canta.
La nieve que atavía los páramos extensos
en mi cuerpo canta.
El fuego que vivifica el hogar del corazón
en mi cuerpo canta.
La fugaz golondrina irisando la primavera
en mi cuerpo canta.
La Luna y el tesoro de promesas al amor intacto
en mi cuerpo canta.
La salmodia de los consagrados en honor a la palabra
en mi cuerpo canta.
El abrazo que se prodiga en las almas de los que se aman
en mi cuerpo canta.
La sonrisa que se ofrece como regalo de bienvenida
en mi cuerpo canta.
La cucharilla que tintinea en la taza de té
en mi cuerpo canta.
La voz de mi madre elevando la mañana
en mi cuerpo canta.
La violeta azul, la devota rosa y la azucena,
en mi cuerpo cantan.
La tierra que dorada y roja ennegrece al atardercer
en mi cuerpo canta.
Los búhos que ululan, y los perros que advierten a lo lejos
en mi cuerpo cantan.
La tempestad, los grillos, el murmullo de las piedras de la playa
en mi cuerpo cantan.
Las moscas zumbadoras, los escapes del tráfico, los trenes
en mi cuerpo cantan.
Y tú, amor mío, Dios mío, detrás de cualquier cosa,
sucedes en mi cuerpo y cantas.
Como si todo fuera únicamente este cuerpo
donde la vida canta.


Mandala creado por: Mayra Andrea Kanne

La naturaleza resuena en nosotros, como en un juego.

domingo, 11 de septiembre de 2011

¿Qué harás?



Si ya es perfecto, refléjalo.
Si ya no lo es, busca.
Si ya no lo sabes, medita.
Si ya no puedes distinguirlo, eres tú.





miércoles, 7 de septiembre de 2011

Ser o no ser... espiritual

       ¿Quién soy yo? Es una pregunta clave. ¿Y quién es ése que pregunta quién soy yo? ¿Quién es ése "yo" que pregunta? Ésta es la misma pregunta, desde una mayor intimidad. ¿Y a quién se lo pregunta?
       Un ser humano con una espiritualidad en desarrollo suele preguntar estas cosas. Es de lo más práctico para llegar a la espiritualidad desarrollada, para poder vivir lo más cerca posible de la verdad, para conocer ese "yo".
       Ser espiritual en la actitud vital es también ser especialmente práctico en lo esencial. Aprender a distinguir qué es lo real de lo irreal, para alcanzar sabiduría, serenidad, y felicidad... ¡parece maravillosamente práctico!; y aún más práctico, no me cabe duda, será hacerte libre, es la libertad. Conocer la verdad que nos ayuda a distinguir lo real de lo irreal nos aporta un beneficio inmediato: tu mente no se entretendrá, ni tu atención ni tu esfuerzo, en perseguir lo irreal, en vivir ficciones por muy elaboradas que sean. No te venderás simulacros de felicidad, o preferirás los espejismos al amor, a la amistad, o a compartir un vino en una compañía grata. No. Serás libre. Eres espiritual cuando eres práctico y vas en pos de la verdad y la liberación de los engaños, y por lo tanto, en pos de lo que es real.
       ¿Y qué es lo real? Para mí, es real todo lo que te aporta una armonía natural en tu ser, en tu corazón, en tu mente, en tu alma, en tu espíritu. Todos podemos aprender a discernir ésa armonía natural, íntima y vital, esa salud que a veces identificamos con la paz, el gozo, o la dicha. Pero no consiste sólo en ésto. Es un estado sin expectativa y sin intención, sin opuestos. Sólo vida. Sólo ser, naturalmente. Y es por naturaleza que los seres humanos tenemos espíritu, y por tanto una vida espiritual.
       Viviendo la realidad es como se es espiritual, y ésa armonía que te va edificando por dentro se va extendiendo por fuera. Es un fluir de fuera hacia adentro y de adentro hacia afuera. No como un intercambio, sino como una conexión que suma y multiplica el equilibrio, un estado de bendición que te injerta en él y fructifica a través de ti: una cooperación si quieres.
       Para mí, un ser humano con una vida espiritual es únicamente práctico. Es un "cooperante" de lo real, un "testigo" de la verdad.

Gracias a S.C. por su pregunta del martes 16 de Agosto de 2011.