TresUnoVacío
martes, 26 de marzo de 2013
El maestro cabezahueca
Cierto día, paseando por las barbas del invierno, el maestro cabezahueca tropezó y fue a dar con el vértice de su cabeza en una piedra. En vez de sangre, de la piedra surgieron flores. Y él se diluyó en la primavera.
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio